domingo, 23 de agosto de 2009

Undécimo domingo tras la Trinidad: BWV 199

“Mein Herze schwimmt im Blut” (Mi corazón nada en sangre), con este tremendo verso comienza esta Cantata para solo soprano y orquesta muy aligerada de instrumentación. Su composición se remonta a 1713 durante la estancia de JS Bach en Weimar. El libreto, que profundiza en el dolor del pecado y la esperanza de la redención, corresponde al poeta de la corte de Darmstadt GC Lemhs; y su estructura se divide en tres arias precedidas por un recitativo acompañado y un coral también para la voz de soprano con viola obligada.
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La segunda aria “Tief gebückt und voller Reue” retrata en su solemne melodía y en su ondulante bajo continuo el remordimiento y la súplica:


Natalie Dessay
Le Concert d'Astrée
Emmanuelle Haïm

El aria final “Wie freudig ist mein Herz” nos expresa la alegría del perdón divino en el gozoso ritmo de danza de la pieza, que podemos ver y escuchar de nuevo en la voz de la siempre expresiva Natalie Dessay:


1 comentario:

Josefina dijo...

Distinta me ha parecido esta Cantata hoy... la suavidad de la instrumentación parece querer dar realce a lo que la voz expresa - dolorosa confresión -, que tiene su lograda reconciliación en el aria final, alegre y esperanzada.
Gracias, Barbebleue.